A pesar de que desde el mes de enero de 2023, en virtud del artículo 72 del Real Decreto-ley 20/2022, de 28 de diciembre, se aplica un tipo reducido del IVA en productos básicos, y que establece dicha norma que «la reducción del tipo impositivo beneficiará íntegramente al consumidor, sin que, por tanto, el importe de la reducción pueda dedicarse total o parcialmente a incrementar el margen de beneficio empresarial con el consiguiente aumento de los precios, la realidad es otra, y los consumidores sufrimos una subida de precios desproporcionada.
Productos que mas han subido: aceite de oliva, azucar, frutas frescas y verduras. Podemos estar hablando de un incremento de casi el 30% en la cesta de la compra en estos dos últimos años.
Es por ello por lo que desde nuestra organización damos las siguientes recomendaciones:
1. Elaborar un presupuesto teniendo en cuenta los ingresos y gastos, para no quedarnos sin liquidez a mitad de mes.
Es decir, los de primera necesidad (alimentación, luz, agua, gas); aquellos que son necesarios (calzado, ropa, educación, telefonía…); los extras (reparaciones e incidencias que no tenemos previstas) y, por último, los que reconocemos como caprichos o pequeños lujos.
2. Confeccionar una lista de la compra, priorizando las cosas que realmente vamos a necesitar.
Suele pasar que cuando vamos sin lista a veces podemos picar y comprar cosas que realmente no necesitamos.
3. Una vez vas adquirir el producto, trata de comparar precios y calidad de los productos.
Ello aunque nos va a tomar tiempo, nos va a permitir un ahorro. (Seguramente para ahorrar vamos a tener que comprar productos en distintos supermercados).
4. Opta por marcas blancas.
Vas a notar cierto ahorro, ya que son productos cuya fabricación es encargada a un solo proveedor y son más económicas.
Es hora de dar oportunidad a las marcas más económicas que garanticen una buena calidad, aunque no sean las que acostumbras o tus favoritas
5. Ojo con algunas ofertas.
El llamado 2×1 es un anzuelo que con frecuencia hace a las personas comprar cosas que no necesitan y que van almacenando.
E incluso se corre el peligro de que por almacenar tanto, acogiéndonos a ofertas, nos puede llegar a caducar algún producto.
De hecho, a veces otros comercios pueden tener mejores precios sin ofrecer descuentos. Vamos a comparar el precio unitario antes de comprar.
6. Modifica tus hábitos de compra.
A veces, nos acostumbramos a comprar algo no siempre ni solo porque nos guste, sino que porque nos da pereza cambiar, empezar a comparar precios, leer las etiquetas o los precios,
Pero tener este hábito tiene el riesgo de que sigas comprándola sin darte cuenta de que ha subido de precio. Quizá ha llegado el momento de hacer cambios en las marcas que usas.
7. No solo conviene cambiar los productos habituales de la cesta de la compra.
También puedes poner el ojo crítico en suministros contratados, como la luz, la telefonía o en el seguro de coche y el seguro de hogar.
A veces por comodidad, y no tener que realizar gestiones, estamos pagando de más todos los meses.
8. Compra productos de temporada.
Además de que tu salud se beneficiará al consumir productos frescos y de temporada, tu bolsillo también agradecerá hacerte con ellos.
Los productos de temporada suelen estar más baratos y es el momento óptimo para consumirlos.
9. Consulta la sección de productos a punto de caducar.
En la mayoría de establecimientos existe una sección de productos que están próximos a la fecha de caducidad, por lo que les bajan el precio. ¡Consúltalas!
10.De cara a las comidas navideñas, no está de más:
-Planificar los menús. Planificar previamente la composición de platos que compondrán los menús de Navidad y determinar la cantidad de ingredientes, resulta fundamental a la hora de hacer una compra racional y más económica.
Ello te ayudará a comprar lo que realmente necesites.
-Vinos y licores. Compralos ya. Seguramente puedes aprovechar alguna promoción, oferta o descuento.
-Mejor pollo o pato: si el solomillo, el pescado o el pavo están especialmente caros en esta época, sustitúyelos por aves sabrosas como el pato o el pollo, con las que seguro triunfarás. El secreto reside en la receta que uses y las guarniciones que lo acompañen.
-Pescados y mariscos. No es necesario pagar las barbaridades que nos cobran alrededor de Navidad por pescados y mariscos, que en ocasiones incrementan su precio hasta un 20%. Lo ideal es adquirirlos con antelación y congelarlos.
–Ibéricos. Es recomendable comprar con antelación jamones y otros embutidos ibéricos no solo porque son más económicos, sino también porque probablemente serán de mejor calidad.
Esto se debe a que, dado el incremento de la demanda que se da en estas fechas, muchas empresas acaban sacando al mercado piezas que no están bien curadas cuando se les agotan las existencias. Podemos pedir que nos envasen los embutidos al vacío y sacarlos a posteriori.
