Con el paso del temporal Filomena por nuestro país son muchas las personas consumidoras que se han visto afectadas, al haber sufrido daños en su vivienda o en su vehículo o verse abocados a suspender o cancelar un viaje.

En este sentido ha de recalcarse que con estas condiciones climáticas tan adversas ante la cancelación o retraso de un viaje, no se puede exigir indemnización alguna puesto que no opera la responsabilidad del transportista.

Sin embargo, los pasajeros tienen derecho al reembolso del importe abonado y, en su caso, a asistencia (alimentos y bebida).

Además, la empresa de transporte está obligada a mantener puntualmente informados a los consumidores sobre la situación y los posibles retrasos o cancelaciones, y los derechos que tienen

En caso de viajes en tren, si se prevé un retraso superior a 60 minutos o directamente se cancela, el transportista deberá ofrecer al pasajero una alternativa para viajar en otro momento o el reembolso de lo abonado en el plazo máximo de un mes, a elección del consumidor. En estas situaciones, el viajero tendrá derecho a comida y bebida y, en su caso, a alojamiento.

En caso de que un vuelo haya sido cancelado, la aerolínea deberá ofrecer una alternativa para llegar hasta el destino final o el reembolso del importe abonado en un plazo de siete días, a elección del pasajero; y, en su caso, alimentación y refrescos, si fuese posible y necesario, alojamiento; y acceso a dos comunicaciones (correo, teléfono o fax).

En caso de retraso de dos horas en vuelos de una distancia de hasta de 1500 kilómetros; de tres horas en vuelos de entre 1500 y 3500 kilómetros e intracomunitarios de más de 1500 kilómetros o de cuatro horas o más en el resto, la aerolínea deberá ofrecer alimentación, refresco y dos comunicaciones, y en caso de que la salida esté prevista para el día siguiente, alojamiento en caso de ser posible.

En caso de un retraso superior a 5 horas, la aerolínea debe proceder al reembolso de los importes abonados, además de la asistencia ya referida.

En todo caso, es aconsejable antes de desplazarse hasta el aeropuerto o estación asegurarnos de que el transporte va a salir y, si va a hacerlo, el nuevo horario. Además, se recomienda guardar los tickets, si se han realizado gastos en alimentación, así como los propios billetes.

Si el transportista no cumple con sus obligaciones, los viajeros podrán reclamar ante la propia compañía y si en el plazo de un mes no reciben respuesta satisfactoria, reclamar ante la Junta Arbitral de Transportes, en caso de transporte terrestre.

Si se trata de un vuelo, tras la reclamación previa, tendremos que reclamar ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

Respecto a los daños en viviendas, o locales, al ser una situación extraordinaria podría ser difícil reclamar responsabilidades como, por ejemplo, por cortes de luz, falta de agua caliente o calefacción.

Si tenemos contratados lo seguros de hogar y seguro de automóvil, debemos leer detenidamente las condiciones de las pólizas y las contingencias cubiertas para comprobar si los daños causados por este tipo de situaciones están incluidos.

Si no estamos conformes  con la información que nos facilita la aseguradora o con la indemnización ofrecida, podemos interponer una reclamación ante el servicio de atención al cliente o ante el defensor del cliente, si la entidad cuenta con él.

Si en el plazo de un mes no recibimos respuesta satisfactoria, podremos reclamar ante la Dirección General de Seguros y Fondo de Pensiones.

No obstante, pueden dirigirse para reclamar a nuestra organización de consumidores, enviándonos un email  a la dirección malaga@fed-alandalus.es o llamándonos al teléfono 952 21 35 40.