Son muchas las personas consumidoras que se están viendo abocadas este verano a cancelar sus reservas, al enfermar de Covid-19, pero ¿Qué ocurre cuando el establecimiento reservado permanece abierto y es el consumidor quien cancela su estancia por imposibilidad de viajar debido a la Covid-19?
En primer lugar, se deberá atender a concreta la política de cancelación, pues son muchos los alojamientos que ofrecen al consumidor la posibilidad de cancelar su reserva sin coste alguno.
Por ello, la situación tan anómala y excepcional que estamos viviendo aconseja contratar alojamientos turísticos que ofrezcan condiciones de cancelación favorables para el consumidor.
Si éste no es el caso, el consumidor puede solicitar la devolución del importe abonado alegando causas de fuerza mayor de conformidad con la previsión establecida en el artículo 1105 del Código Civil que se refiere a “sucesos que no hubieran podido preverse, o que, previstos, fueran inevitables”.
Ante la negativa del establecimiento y en el caso de que la reclamación se articulara por la vía judicial, se ha de tener en cuenta la protección de los intereses económicos de los usuarios prevista en los artículos 8 b), 19, 128 y 132 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, así como el principio pro consumatore, consagrado en el artículo 153 del Tratado Constitutivo de la Unión Europea, que dejan al consumidor en una posición reforzada respecto a la del alojamiento en cuestión.
Hay casos en los cuales, los alojamientos turísticos son reservados a través de un intermediario, por ejemplo, a través de plataformas especializadas. En ese caso es necesario tener en cuenta una serie de cuestiones:
-Hay que ver a quien se ha efectuado el pago, si a la plataforma o agencia o directamente al alojamiento, ya que de ello va a depender a quien se le puede reclamar el reembolso del importe pagado en caso de que proceda la devolución.
–En segundo lugar, cabe preguntarse qué ocurre cuando la política de cancelación que figura en la plataforma resulta no ser la misma que la que tiene el establecimiento turístico. En este caso, debemos atender a la política que se recoge en la plataforma a través de la que hemos reservado, por lo que se podrá exigir al establecimiento que cumpla con lo previsto en la misma.
Desde nuestra organización aconsejamos decantarnos por aquellos alojamientos en los que cuenten con una política de cancelación favorable y, de no ser así, contratar un seguro que cubra cualquier contingencia que pueda darse.
Téngase en cuenta que, la una y el otro serán los únicos mecanismos de protección de que dispondrá el consumidor en caso de que no pueda realizar su viaje por motivos de enfermedad, por lo que si el viajero no puede llegar a su destino por haber contraído el Virus, la exoneración del pago se dará siempre que pueda cancelar su estancia sin penalización al amparo de la política del establecimiento o, en su defecto, si ha contratado previamente un seguro.
Si tienes alguna consulta o reclamación envíanos un email a la dirección malaga@fed-alandalus.es o llámanos al teléfono 952 21 35 40.