
¿VAS A COMPRAR UN COCHE DE SEGUNDA MANO?. SIGUE NUESTROS CONSEJOS.
En los últimos años
los precios de los vehículos nuevos se han disparado. Ello ha hecho que muchas
personas consumidoras opten por vehículos de ocasión, seminuevos, etc, con los
problemas que ello acarrea en el tema de las garantías.
El
problema más habitual es que el coche, pasado meses, semanas o nada más
cogerlo, presenta problemas mecánicos que, según dice el comprador, no debería
tener. Estas averías en ocasiones son muy importantes e incluso impiden
circular con el vehículo. El afectado entiende que es el vendedor el que tiene
que hacerse cargo de la reparación pertinente.
Sin embargo, no es extraño que éste niegue su
responsabilidad y afirme que el daño se ha producido después de la venta o que
es algo normal por el uso y kilómetros que presentaba el coche cuando se
traspasó.
También hemos visto prácticas que complican la solución de estos
defectos del vehículo de segunda mano. Algunos concesionarios derivan la garantía
en una tercera empresa, con la que se suscribe una póliza al comprar el coche.
Así, en cuanto se le comunica el problema, el concesionario señala
que es responsabilidad de la tercera empresa. Y no es extraño que esta diga que
el problema no está cubierto por la póliza, pese a que la ley de garantías
ampare al consumidor.
Además si hubiera
cualquier problema con el coche, en los
dos años siguientes a que fuera entregado se considerará que ya existían en el
momento de la entrega. Ello supone que el
consumidor no tiene que demostrar que el coche tenia ese defecto cuando
lo compró, sino que la ley presume que
fue así. Eso sí, si es un coche de segunda mano, este plazo puede ser reducido
hasta ajustarse como mínimo, al plazo de garantía mencionado anteriormente.
Otra situación que se
da en la práctica sucede cuando estando en garantía el coche tiene un problema
y la empresa no puede repararlo. En ese caso la ley ampara una reducción en el
precio, teniendo que reembolsar la diferencia entre lo que se abonó y el precio
que debería tener en base al problema originado, la sustitución del coche o la
resolución del contrato y el reembolso completo de lo que pagaste por el
vehículo.
Además en caso de
reembolso, la ley dice que ha de hacerse sin demora indebida, y en cualquier
caso, en un plazo de 14 días desde que se solicitó el abono del dinero.
Aunque la normativa
no establece ningún plazo específico para que comuniques el problema con el
vehículo a la empresa, resulta aconsejable hacerlo lo antes posible.
Para evitar sorpresas desagradables, es recomendable que antes de
comprar un coche de segunda mano se encargue un informe técnico exhaustivo a un
profesional independiente, que refleje el estado real del vehículo.
Esta es la única forma de
asegurarse que el coche está en las condiciones ofrecidas por el propietario
del vehículo y no llevarse posteriormente desagradables sorpresas, que en algún
caso han llegado a costar al comprador miles de euros. También conviene
consultar el historial del vehículo.
En cualquier caso, antes de comprar un coche de segunda mano,
nunca está de más revisar el libro de mantenimiento y la tarjeta de inspección
técnica, donde se podrá comprobar las revisiones efectuadas y las
características del vehículo.
Si tienes alguna consulta acude a nosotros e infórmate de cuales son tus derechos y reclama.
(Imagen de Freepik)